Si el análisis onchain hubiera funcionado como se esperaba, los precios de bitcoin podrían haber llegado a ser mucho más elevados. Es cierto que aún podemos ver una fuerte subida antes del fin del ciclo de halving; sin embargo, muchos indicadores macro y onchain apuntan hacia precios que, en teoría, deberían haber sido mucho más altos. Incluso llegando a los 100.000 USD. Y que, de haber llegado ya el fin del ciclo alcista este sería mucho menos pronunciado que en 2017.
Está claro que las circunstancias cambian. Sin embargo, hay ciertos patrones que tienden a repetirse y hay que prestarles atención.
Empecemos comparando un proxy de la presión vendedora, destrucción de wallets, contra la presión compradora, creación de wallets. La creación neta de Billeteras se muestra en verde y la destrucción en rojo.
En 2017 y 2018:
En 2021 y 2022:
Se sigue retirando bitcoin de los exchanges. A un ritmo muy elevado. En 2018 se llevaron grandes cantidades a los exchanges. Y ahora debería haber menor oferta y la demanda se satisfacería a precios crecientes. No es el caso, vemos que existe un marcado rango.
Si los inversores empiezan a ver que llega bitcoin a los exchanges de forma brusca es probable que empiecen a considerar vender. Sin embargo, vemos que siguen retirando bitcoin de los exchanges. Vemos que se ha ido retirando bitcoin de los exchanges desde febrero de 2020. Por lo tanto, es también importante preguntarse: ¿dónde ha ido ese bitcoin? Ya no está tan claro que haya ido a mantener en billeteras sin vender nada (puede haber préstamos sobrecolateralizados y swaps de los derivados que se reciben como garantía a cambio de ese BTC, como WBTC).
El valor relativo de los nuevos bitcoin creados cada vez es menor (es el resumen del indicador Puell Multiple). Por lo tanto, la expectativa de que el halving actúe como un indicador inequívoco de apreciaciones que terminan en “blow off top”, en subidas y bajadas veticales, tampoco parece muy válido. Aun así, recordemos que los mineros están acumulando y no venden al ritmo al que lo hacían antes porque emiten acciones y otros instrumentos financieros contra sus BTC para financiar sus operaciones. Por este motivo, debemos mantener la precaución antes de valorar los bitcoin que se generan como un indicador tan potente ahora como entonces.
Es probable que simplemente se estén expandiendo los ciclos y que los extremos ya no estén tan distantes. Aún así, todavía hay cierto margen para acabar viendo ese bullrun tan vertical al que nos tienen acostumbrados. O un repunte en ciertos indicadores.
El volumen de transacciones sobre Bitcoin no tuvo una escalada tan explosiva. Es un indicador que se traslada al coste de las transacciones y a la búsqueda de soluciones alternativas.
También podemos añadir que, como comentaban nuestros compañeros de Subutai, gran parte de los dólares en circulación se emitieron en los últimos años. La inflación viene siendo galopante y no hay una actividad económica especialmente creciente. Tendría dos lecturas contrapuestas: bitcoin debería servir como refugio ante la inflación pero a la vez sufrir como consecuencia de una posible contracción económica.
Además de una posible estanflación debemos mirar hacia las expectativas. Sí es cierto que se esperaba inflación y pasó a ser racional aprovisionar BTC. Desde hace unos meses, lo racional empezó a ser tener USD para aprovechar la subida de tipos. Aunque no haya logrado ser especialmente elevada.
Es cierto que hay más capital en el mercado y es más complicado que se produzcan eventos de escasez de liquidez. El mercado es más eficiente, al alza y a la baja. Y se reparte entre más activos que pueden atraer la atención de un inversor en cripto. Por estos motivos y muchos más, es probable que los precios de las cripto estén justificados. Al menos, hasta que se alcance un nuevo equilibrio.
Si hubiera alguna actualización relevante podríamos alcanzar un nuevo equilibrio de mercado. Pero hasta entonces, pensar que el mercado simplemente está en equilibrio hasta que se demuestre lo contrario es buena estrategia. Tenemos argumentos para decantarnos por una posición o la otra; pero la realidad es que tenemos el precio que los operadores (todos nosotros) hemos llegado a negociar.
Queremos seguir presentando información que nos ayude a tomar mejores decisiones; el análisis onchain debe ir de la mano de las emociones en el mercado y los indicadores económicos más importantes. Seguiremos tratando este asunto en próximos vídeos.